Al fin acepte una invitación de Antonia (Centro Atlantis)
Siempre, por lo que llamamos falta de tiempo, le iba dando largas, pero el sábado, fui, y no me arrepiento.
Tumbada sobre su camilla comenzó lo que ella llama: Tratamiento para dar vida, energía y luminosidad a nuestra piel, visible desde el primer tratamiento.
No se si mi piel recobró vida, pero yo si que recobré relax.
Comenzó por aplicarme una crema limpiadora hidratante y desintoxicante, seguida de un peeling con acido de fauta y colágeno (mi piel es seca, o sequísima, como ella dijo)
Un primer masaje con crema desintoxicante, continuado con un vapor –desinfección de alta frecuencia. Quitó todas las impurezas, sin enrojecer la piel y aplicó sobre el cutis cremas con vitamina A, otra F y por último la E. (llevábamos ya una hora)
Después, para que la crema hiciera efecto, pasó sobre mi piel una máquina de láser infrarrojo que junto con las vitaminas antes aplicadas tiene la función de dar energía a la piel, reafirmándola y hace que las arrugas mejoren.
Por si aún mi cara no tuviera suficiente, un nuevo masaje con un preparado personalizado a las características de mi piel para reafirmar y hacer que los productos penetren
Una mascarilla personalizada, también se aplicó sobre mi rostro.
Resultado: gracias Antonia. Yo no se si mi rostro estará mas luminoso, o no se notaràn tanto las arrugas, pero me ofreciste dos horas de relax y un masaje que mereció la pena.
Me dices que la frecuencia será según la edad y el tipo de piel. Yo te diré que me urge cada mes.
Merece la pena disfrutar del tratamiento y el cariño que Antonia le pone a su trabajo.